Según un estudio realizado en la Universidad de Baylor, en Texas, la tan famosa “hormona del amor”, la oxitocina, mantiene un particular vínculo con las tareas y hábitos compartidos entre dos personas, sobre todo los de carácter lúdico.
El pico de oxitocina se dio cuando parejas participaron en dos tipos de actividades: pintura artística, primeramente, la cual presentó los niveles más altos y, en segundo lugar, con juegos de mesa.
Los juegos de esta índole hacen uso de la comunicación y la estrategia, interactuando, anticipándose según su conocimiento mutuo y demostrando competitividad lúdica.
Mientras más competencia y más interacción, más oxitocina.
Esta hormona es utilizada, a grandes rasgos, para transportar y transmitir información entre las células del cerebro, que, además, obra de similar manera a través de los torrentes sanguíneos a lo largo de todo el cuerpo. Presente en la formación de vínculos como el de la madre y un hijo, es responsable, en gran parte, de la atracción no sexual entre parejas. Calma el estrés y fomenta la estabilidad, además de templar el sentimiento de temor… todo esto genera, en consecuencia, relaciones más firmes y sustanciales.
El pico de oxitocina se dio cuando parejas participaron en dos tipos de actividades: pintura artística, primeramente, la cual presentó los niveles más altos y, en segundo lugar, con juegos de mesa.
Los juegos de esta índole hacen uso de la comunicación y la estrategia, interactuando, anticipándose según su conocimiento mutuo y demostrando competitividad lúdica.
Mientras más competencia y más interacción, más oxitocina.
Esta hormona es utilizada, a grandes rasgos, para transportar y transmitir información entre las células del cerebro, que, además, obra de similar manera a través de los torrentes sanguíneos a lo largo de todo el cuerpo. Presente en la formación de vínculos como el de la madre y un hijo, es responsable, en gran parte, de la atracción no sexual entre parejas. Calma el estrés y fomenta la estabilidad, además de templar el sentimiento de temor… todo esto genera, en consecuencia, relaciones más firmes y sustanciales.